3 de marzo de 2018.
Antes de que los lectores bostecen leyendo el título de esta entrega, hago la siguiente advertencia: el verdadero problema de la próxima Cumbre de las Américas, que se realizará en Lima a mediados de abril no es que vaya a ser aburrida sino exactamente lo contrario. Mientras más divertida una cita de presidentes, y ésta amenaza con serlo, mucho peor. El ideal -al que sólo llegaremos una vez alcanzada la súper civilización- es que no sean necesarias las cumbres presidenciales o que sean tan aburridas que los medios de comunicación no manden enviados especiales.
Mientras más divertida una cita de presidentes, y ésta amenaza con serlo, mucho peor. El ideal -al que sólo llegaremos una vez alcanzada la súper civilización- es que no sean necesarias las cumbres presidenciales o que sean tan aburridas que los medios de comunicación no manden enviados especiales.
Artículo publicado en www.latercera.com 03/03/2018. Leer artículo completo