Un encuentro afortunado. Por Plinio Apuleyo Mendoza

27 de abril de 2018.

Fue para mí una agradable sorpresa encontrar en la Feria del Libro a Mario Vargas Llosa. De él soy amigo desde remotos tiempos, cuando vivía en Barcelona y yo en Mallorca. Solíamos tener varios encuentros, ya fuese en su casa o en la de Gabo, nuestro estrecho amigo.

Compré el último libro de Mario, ‘La llamada de la tribu’, que leí el domingo pasado de un tirón. Como en sus primeras páginas recoge un rasgo autobiográfico de su autor, me sorprendió recordar que la evolución política de Mario era igual a la mía. Cuando éramos estudiantes reinaban unas feroces dictaduras militares en todo el continente, tanto en su país como en el mío, de modo que la más rotunda respuesta a esta realidad era una juventud radical, muchas veces impregnada de marxismo. Esta peligrosa inclinación ideológica llevó a Mario a rechazar la aceptación de la Universidad Católica que le proponían sus padres y a elegir para sus estudios la universidad pública de San Marcos. Allí ingresó al grupo Cahuide, de evidente proximidad comunista..

Artículo publicando en www.eltiempo.com 27/05/2018. Leer artículo completo