05 de Agosto de 2017
Circula por Internet una divertida parodia de Despacito (https://www.youtube.com/watch?v=ueQoNF3pC1w), la exitosa canción de Luis Fonsi, ridículamente bailada por Raúl Castro, su hijo Alejandro, coronel formado en Moscú en las escuelas de inteligencia del KGB, y el nieto y guardaespaldas del general-presidente, Raúl Guillermo, apodado “el Cangrejo”.
Es la familia imperial cubana. Los tres, como toda la población, perciben que el país se hunde en la miseria, pero están paralizados por el terror a perder el poder. A estas alturas, Raúl no tiene la menor duda de que el Capitalismo Militar de Estado no funciona, y sabe que sus reformas, los “lineamientos”, han fracasado, pero insiste en marchar hacia el abismo “sin prisa, pero sin pausa”.
El CME es el modelo económico puesto en marcha por Fidel desde los años noventa, orgullosamente diferente al chino y al vietnamita. ¿Por qué no funciona?
Esencialmente, por dos razones vinculadas a la naturaleza humana: primero, porque no está basado en incentivos sino en el temor a los castigos. Si algo aprendimos con toda certeza del conductismo es que los refuerzos positivos tienden a reproducirse mientras los negativos producen el efecto contrario. En segundo lugar, el CME prohíbe y reprime el ímpetu de los emprendedores, que es el principal motor del desarrollo y progreso de cualquier sociedad.
Artículo publicado en www.elblogdemontaner.com 07/8/2017. Leer artículo completo