14 de Agosto de 2017
¿Sancionar o no sancionar? Ése es el dilema. El embargo a Cuba declarado por John F. Kennedy en 1962 suele utilizarse como ejemplo del fracaso de las sanciones económicas. Pasan las décadas, nos despertamos cada día, y el dinosaurio sigue ahí al pie de la cama. En aquellos años, Estados Unidos, en medio de la Guerra Fría, dejó de comprarle azúcar a Cuba y de venderle todo lo demás. Casi simultáneamente, muchos países de América Latina rompieron relaciones con La Habana, azuzados por Washington, que veía con preocupación el aumento de la subversión cubana en la región.
Era la época en que Cuba desembarcaba tropas o intentaba el derrocamiento por la fuerza de los gobiernos latinoamericanos, ejemplificado en su momento en la aventura fallida de Che Guevara en Bolivia, mientras Washington, a su vez, trataba de matar a Fidel Castro y de acabar con su régimen, un satélite de la URSS surgido en 1959 a pocos kilómetros de la Florida.
Artículo publicado en www.elblogdemontaner.com 14/8/2017. Leer artículo completo