Ante la emergencia mundial causada por la propagación del nuevo coronavirus, la Fundación Internacional para la Libertad (FIL) expresa su profunda solidaridad con todas las personas afectadas, su admiración por la heroica respuesta de los servicios sanitarios que, en condiciones extraordinariamente adversas, multiplican los esfuerzos para salvar vidas humanas y su esperanza de que el sentido de responsabilidad de todos los ciudadanos logre derrotar a este temible enemigo. Desde esta institución haremos todo cuanto esté a nuestro alcance para contribuir con un granito de arena a apelar a ese sentido de responsabilidad.
Es inevitable que una crisis como la que estamos padeciendo ponga a prueba nuestras convicciones y que, movidos por el miedo y la inseguridad, caigamos en la tentación de aceptar que es necesario sacrificar la libertad para protegernos mejor. En lo que va del milenio, hemos comprobado no pocas veces -por ejemplo, tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 y tras la crisis financiera de 2007/8- hasta qué punto las grandes conmociones mundiales pueden debilitar la fe en el Estado de Derecho, las libertades individuales, la propiedad privada y la libre empresa, hacer crecer el poder y el intervencionismo del Estado, y elevar barreras que entorpecen las comunicaciones e intercambios entre los ciudadanos. Las medidas que se están tomando para hacer frente a la propagación del coronavirus y la devastación provocada por el COVID-19 son hoy materia de debate en las sociedades libres y nosotros, como fundación dedicada a la causa de la libertad, no somos ajenos a la obligación moral y la necesidad pública de participar en él. Nos anima la convicción de que es necesario encontrar las mejores fórmulas para lograr que las acciones del Estado, las empresas y la sociedad civil nos devuelvan la seguridad perdida sin echar por la borda las libertades conquistadas o por conquistar, y sin comprometer, mediante acciones que reverberarán en el tiempo mucho después de superada la crisis, los valores e instituciones que forman parte de la civilización liberal.
Por esta razón es importante que la FIL no permanezca inactiva en estos momentos y haga sentir su voz a través de distintas iniciativas, además de tomar algunas medidas como las siguientes:
* Continuaremos trabajando ONLINE con el compromiso, la responsabilidad y la dedicación de siempre.
* En los próximos días difundiremos -de las muchas maneras que nos permite hoy la tecnología- material audiovisual, gráfico y escrito para llamar la atención sobre decisiones que en distintos países podrían erosionar la libertad y suponer una pesada hipoteca institucional y económica para el futuro.
* Resaltaremos respuestas oficiales o espontáneas frente a la crisis que guardan un equilibrio más apropiado entre seguridad y libertad y pueden facilitar el que, una vez superado este flagelo, nuestros países recobren su dinamismo y su capacidad para crear riqueza y multiplicar las oportunidades.
* Estaremos disponibles permanentemente por email y teléfono y mantendremos una comunicación fluida.
* Las reuniones se realizarán de manera virtual a través de plataformas digitales.
* FIL trabajará en la preparación de un nuevo calendario de actividades, presenciales (para cuando se supere la situación) y online (para este semestre) que comunicaremos a la brevedad.
FIL, mantiene su compromiso, en el contexto actual, de actuar, como siempre lo ha hecho, con la mayor convicción de que depende de nosotros tomar las medidas necesarias para salir fortalecidos de una situación de crisis.
Continuaremos trabajando, informado de la situación y recibiendo todas las propuestas que consideren oportunas.
Muchas gracias y mucho ánimo!
Madrid, 25 de marzo de 2020.