31 de Julio, 2017.
Venezuela ha vivido este 30 de julio una jornada marcada por el fraude y la violencia. La tiranía en el poder ha puesto todos los recursos del Estado, materiales y humanos al servicio de la elección de una Asamblea Nacional Constituyente ilegitima, desoyendo el resultado del plebiscito del 16 de julio y los más de cien días de protesta de los ciudadanos venezolanos clamando por el retorno a la libertad, la democracia y el Estado de Derecho. Para cometer este fraude, el gobierno ha utilizado dos armas letales contra la sociedad: la coacción a los empleados públicos y el desencadenamiento de una situación de escasez de alimentos y medicinas que ha sido calificada como crisis humanitaria.
Desde el Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice Libertad) queremos expresar nuestro repudio a la atroz violencia física perpetrada por cuerpos estatales (militares, policías) y paraestatales, culpables de agresiones contra los ciudadanos desarmados, los hogares de la familia venezolana, centros residenciales, comunidades populares, periodistas y bienes de propiedad privada.
Condenamos enérgicamente la represión, que en la jornada de hoy ha cobrado más de diez vidas. Rechazamos las actuaciones cómplices del usurpador Tribunal Supremo de Justicia y de la Fuerza Armada Nacional, negadoras ambas de su obligación constitucional de asegurar la defensa de la vida y libertad de los ciudadanos.
Es imprescindible que todas las sociedades democráticas reclamen unidas el fin de la crisis humanitaria y la destrucción a toda escala que el socialismo del siglo XXI, ha ejecutado en Venezuela.
Agradecemos la solidaridad y apoyo de los países de la región, y hacemos un llamado a nuestros aliados liberales en América Latina, a todas las instituciones y organizaciones en el resto del mundo a acompañarnos desde hoy en adelante en nuestra crucial batalla por la libertad.
Publicado por CEDICE en www.cedice.org.ve