Nosotros, ciudadanas y ciudadanos comprometidos con la causa de la libertad, repudiamos la invasión de Ucrania ordenada por el dictador ruso, Vladimir Putin, y expresamos nuestra solidaridad con el pueblo ucraniano que, bajo el liderazgo del presidente Zelenskyi, resiste heroicamente ante fuerzas superiores empeñadas en destruir su libertad y el derecho a elegir su destino sin interferencia exterior. Condenamos asimismo los ataques indiscriminados contra la población civil, entre ellos el espeluznante bombardeo contra la ciudad de Járkov, crímenes de guerra que han obligado a cientos de miles de ciudadanos a huir hacia países fronterizos.
Las sanciones económicas, políticas y diplomáticas decretadas por la Unión Europea, Estados Unidos y otras democracias deben ser apoyadas sin reservas aun si algunas de ellas entrañan un costo para todos nosotros en el mundo globalizado en que vivimos. Dejar impune la agresión de Vladimir Putin contra la Europa civilizada enviaría a Rusia y a otras dictaduras el peor de los mensajes y sería un aliciente para nuevas aventuras imperialistas.
La historia del siglo XX demostró que sólo la unidad resuelta de las democracias liberales es capaz de derrotar los intentos de regímenes autoritarios y totalitarios de apoderarse de terceros países e implantar sus sistemas más allá de sus fronteras. Actuemos, a la luz de la experiencia, con toda la energía y solidaridad de que somos capaces. Lo que está en juego no es sólo la libertad de Ucrania sino la de toda Europa.
1 de marzo, 2022
La Fundación Internacional para la Libertad es presidida por Mario Vargas Llosa e integrada por más de 200 intelectuales, empresarios y referentes políticos y sociales de Iberoamérica, entre ellos Carlos Alberto Montaner (Cuba), Álvaro Vargas Llosa (Perú), Ian Vásquez (EE.UU.), Lorenzo Bernaldo de Quiroz (España), Rocío Guijarro (Venezuela), Enrique Ghersi (Perú), Roberto Salinas León (México), Alejandro Chafuen (EE.UU.) y Dora de Ampuero (Ecuador).