7 Junio, 2017. El 4 de julio se conmemora la Declaración de Independencia de los Estados Unidos de 1776. El 14 de julio la toma de la prisión-fortaleza parisina de La Bastilla en 1789. Se trata de momentos culminantes de las dos revoluciones que definen el horizonte político de nuestro tiempo. La primera desemboca en la creación de la democracia liberal, la segunda en el prototipo de la dictadura revolucionaria. La primera busca constituir un poder político limitado al servicio de los derechos del individuo, la segunda un poder ilimitado a fin de instaurar la utopía revolucionaria. Esa ha sido la gran disyuntiva política de la modernidad y aún nos movemos dentro de ella.
El punto de partida de la Declaración de Independencia estadounidense se establece en su preámbulo, al decir que “los hombres son creados iguales” y están dotados de “ciertos derechos inalienables”, entre los cuales están “la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad”, y que “para garantizar estos derechos se instituyen entre los hombres los gobiernos, que derivan sus poderes legítimos del consentimiento de los gobernados”..
Valores o temores
Artículo publicado en La tercera el 10/7/17. Leer artículo completo